
De esta manera, la directiva de Josu Urrutia consigue el delantero que buscaba. Aduriz había presionado al Valencia para que le dejase regresar a Bilbao, según confirmó Braulio Vázquez, director deportivo de la entidad ché. El donostiarra cumplirá su tercera etapa como rojiblanco. Debutó en el primer equipo en la temporada 2002-03, pero después fue traspasado al Burgos para jugar en la capital castellana en la siguiente temporada. De allí pasó al Valladolid, periodo que le sirvió para regresar por la puerta grande al Athletic. Vistió la zamarra rojiblanca otras tres campañas (05-06/ 06-07 y 07-08) para ser traspasado al Mallorca en una de las decisiones más polémicas de la junta encabezada por García Macua, que además contó con el aval público del técnico Joaquín Caparrós. Fue una decisión que se intentó vender desde el punto de vista deportivo, pero tenía claramente un trasfondo económico.
Nuevo salto
El equipo balear le sirvió para dar un nuevo salto. Dos temporadas en las islas y fue fichado por el Valencia. En Mestalla fue un hombre fundamental en la primera temporada, pero en la segunda se vio un tanto relegado por el buen momento de forma de Roberto Soldado.
Ahora, con 31 años, vuelvea San Mamés para servir de alternativa e incluso de complemento a Fernando Llorente. Llega un hombre con olfato goleador y mucha capacidad de lucha. Anotó 23 goles en Liga en sus dos años en el conjunto bermellón y 17 vistiendo la camiseta valencianista. Además, servirá para que la junta de Urrutia tenga una nueva baza en las conversaciones para ampliar el contrato del punta de Rincón de Soto, una negociación que se retomará cuando el '9' regrese de la Eurocopa de Polonia y Ucrania.
El Athletic pagará al Valencia alrededor de dos millones y medio de euros y el jugador cobrará millón y medio por temporada en Bilbao.