Marcelo Bielsa se pasó 70 minutos explicando su enorme enfado por el retraso y las deficiencias de las obras de remodelación de Lezama, que le llevaron a sostener una fuerte confrontación verbal el pasado lunes con el encargado de su ejecución y a "sacarle como un salvaje" de su caseta. El técnico se ha autoinculpado por escrito de la agresión en la Ertzaintza, el club y la empresa Balzola ante la ausencia de una denuncia por el afectado.
"Lo hice por defender al Athletic de un atropello, un engaño, que tiene los mismos efectos que una estafa o robo", justificó. "Nunca me lo voy a perdonar", fue la frase de mayor arrepentimiento ante una situación que le corroe y en la que dejó en cueros a la directiva por dejar pasar las deficiencias. "Estoy haciendo lo que debió hacer el club", argumentó al sacar todo a la luz. Habrá que ver cómo reacciona la junta de Urrutia ante esta manera de proceder de su técnico, impropia de su estilo.
El Loco había apostado por este proyecto como motivación para la plantilla. No pidió fichajes, no reclamó cambios en su cuerpo técnico, quería primar a sus entregados futbolistas con los mejores medios técnicos. Y, según él, todo fue aprobado por el club y mal desarrollado ahora. Habló de fallos en la pista de tierra, separación entre salas que deben ir contiguas, puertas mal ubicadas...
Así explicó el lío con el empleado, que ha sido lo que llevó a solicitar una rueda de prensa viendo que la junta no se movió en cuatro días: "Consideré que el club estaba siendo engañado. No había ninguna autoridad que representara al Athletic y reclamé yo. Le mostré cada uno de los detalles que ejemplarizaban mi opinión. Le dije que no faltaba terminar, que estaba mal hecho. Me indignó que no se reconociera lo evidente. Me expresé de manera ofensiva y me contestó con la misma agresividad, como no podía ser. Le dije que se fuera. Le tomé del cuerpo y lo saqué de allí. Cuando salió, dijo que lo había golpeado y que iba a reclamar, pero no hizo ninguna denuncia policial. No lo hizo presionado por la empresa o por el Athletic, que quería evitar lo que estoy desenmascarando".
"Lo hice por defender al Athletic de un atropello, un engaño, que tiene los mismos efectos que una estafa o robo", justificó. "Nunca me lo voy a perdonar", fue la frase de mayor arrepentimiento ante una situación que le corroe y en la que dejó en cueros a la directiva por dejar pasar las deficiencias. "Estoy haciendo lo que debió hacer el club", argumentó al sacar todo a la luz. Habrá que ver cómo reacciona la junta de Urrutia ante esta manera de proceder de su técnico, impropia de su estilo.
El Loco había apostado por este proyecto como motivación para la plantilla. No pidió fichajes, no reclamó cambios en su cuerpo técnico, quería primar a sus entregados futbolistas con los mejores medios técnicos. Y, según él, todo fue aprobado por el club y mal desarrollado ahora. Habló de fallos en la pista de tierra, separación entre salas que deben ir contiguas, puertas mal ubicadas...
Así explicó el lío con el empleado, que ha sido lo que llevó a solicitar una rueda de prensa viendo que la junta no se movió en cuatro días: "Consideré que el club estaba siendo engañado. No había ninguna autoridad que representara al Athletic y reclamé yo. Le mostré cada uno de los detalles que ejemplarizaban mi opinión. Le dije que no faltaba terminar, que estaba mal hecho. Me indignó que no se reconociera lo evidente. Me expresé de manera ofensiva y me contestó con la misma agresividad, como no podía ser. Le dije que se fuera. Le tomé del cuerpo y lo saqué de allí. Cuando salió, dijo que lo había golpeado y que iba a reclamar, pero no hizo ninguna denuncia policial. No lo hizo presionado por la empresa o por el Athletic, que quería evitar lo que estoy desenmascarando".
No pasa por su cabeza dimitir
En contra de lo que publicó ayer algún medio, a Bielsa no se le ha pasado por la cabeza tirarse del barco. "Yo tomé una decisión, asumí el compromiso y nunca dejo de cumplirlos". También se refirió a la renovación de Fernando Llorente. "Sigo pensando que es un grandísimo jugador, si cuento con él, muchísimo mejor. Si no, me adaptaré a que no continúe". De Javi Martínez sólo habló para referirse a que por el mal estado de Lezama, casi se rompe el año pasado.
Vergüenza en las finales
"Cuando terminaron las dos finales sentí profunda vergüenza. Y consideré que todavía no maduramos. Diseñé un proyecto en mi imaginación para tratar de revertir aquello y una de las cosas que quería dar era mejorar las condiciones de trabajo para tratar de parecernos cada vez a los mejores equipos del mundo".
El mismo cuerpo técnico
"No pedí echar al doctor Lekue. Nunca he evaluado a los componentes que trabajan conmigo con un criterio diferente al club. La opinión es la misma para mí que para el club, le dije que si va a tomar alguna decisión con la gente que trabaja conmigo, no la toleraré. Quiero terminar el año de trabajo con los que empecé, que es exactamente lo contrario a lo publicado. Antes de que se vaya alguien a instancias mías, me voy yo. Saqué una vez a uno en Newell?s y estoy arrepentido".
No pidió a Aduriz e Isma
"Respecto a las incorporaciones, nunca solicité el ingreso de jugadores en particular. El club decidió incorporar a Aduriz y López, que son unos refuerzos muy importantes, pero yo señalé dos posiciones a reforzar que no coinciden con las contrataciones realizadas. Entiendo que el club les fiche. No puse ninguna condición para seguir en el club respecto a la llegada o salida de algún jugador".
"Respecto a las incorporaciones, nunca solicité el ingreso de jugadores en particular. El club decidió incorporar a Aduriz y López, que son unos refuerzos muy importantes, pero yo señalé dos posiciones a reforzar que no coinciden con las contrataciones realizadas. Entiendo que el club les fiche. No puse ninguna condición para seguir en el club respecto a la llegada o salida de algún jugador".
Sin opción a promoción
"No hay más jugadores jóvenes en pretemporada porque los descartados están en el grupo. Quiero 22 jugadores y hay futbolistas con los que no voy a contar. Lo saben ellos y el club, lo que no voy a permitir es que los descartados trabajen aparte. Hace un año desde que llegué y en ese tiempo seguí al Bilbao Athletic, al juvenil y al Basconia. Iba a agregar al primer equipo a cuatro jugadores más, pero los futbolistas con los que no voy a contar siguen aquí y se desperfila el proyecto. No hubo un minuto de un jugador que haya jugado fuera de aquí que no haya revisado".
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